Secretos del Elbrus

Factores de éxito en el ascenso a un cinco mil

 

En Agosto de 2016 realizamos una exitosa expedición al Elbrus, de 5,642 metros, situada en el Cáucaso, y considerada la montaña más alta de Europa.

 

Esta montaña es solo seis metros más alta que el Pico de Orizaba, y tiene un grado de dificultad similar. Por ello, los consejos ofrecidos en este blog son aplicables a los volcanes de México de más de 5,000 metros.

 

Estos fueron los factores que hicieron posible el éxito de esta escalada, organizada por AdvenCulture:

 

-Empleamos cinco días en conseguir la mejor aclimatación posible. Comenzamos con una sencilla caminata hasta los tres mil metros, y fuimos incrementando gradualmente las cotas (4,300m, 4,700, etc).

 

-Descansamos los dos días previos al ataque a cumbre, y procuramos dormir lo más posible durante la noche anterior (¡a las 18h estábamos acostados!).

 

-Monitoreamos la meteorología, y elegimos ascender en un día con poco viento y unas temperaturas razonables (la mínima fue de -10 grados).

 

-Nos hidratamos y alimentamos en cada una de las paradas en el glaciar, las cuales duraron pocos minutos, para no enfriarnos demasiado.

 

-Durante el descenso, aprovechamos una pendiente óptima para descender resbalando desde los 5,100 a los 4,700 metros, ahorrando de este modo considerable tiempo y energía.

 

El resultado fue magnífico: los tres clientes alemanes consiguieron alcanzar el Techo de Europa, tras un emocionante ascenso por la Cara Sur.

 

Wir haben es geschaft!!!

La Ruta Normal de los Refugios al Mont Blanc

El ascenso ideal al Mont Blanc sería utilizando los refugios de Tête Rousse y Le Goûter. Este plan nos permite repartir el esfuerzo en tres días, llegar bien aclimatado, y disfrutar más tiempo de los maravillosos paisajes de los Alpes. Además, te evitas cargar bastante peso, ya que estos refugios te proveen de todo lo necesario para tu alimentación e hidratación (¡venden incluso vino y cerveza!).

 

 

Para llegar a Tête Rousse tienes que tomar Tramway du Mont Blanc, el más antiguo de los famosos trenes “cremallera” de los Alpes. Puedes subirte a este tren en Saint Gervais, o también tomarlo en la estación Bellevue, para lo cual tendrías que subir en teleférico desde Les Houches.

 

 

El tren nos deposita en el Nido del Aguila, la estación final, a 2,372 metros. Desde allí asciendes por terreno sencillo hasta Tête Rousse, que se encuentra a unos 3,200 metros. Tardarás entre dos y tres horas, dependiendo del paso y del peso que lleves. Es un excelente refugio, con un buen restaurante y cómodas literas.

 

 

El segundo día comienza con la travesía del célebre Grand Coloir, conocido en español como “La Bolera” (sí, has acertado: ¡nosotros somos los bolos!) Este corredor está expuesto a la caída de piedras, y aquí se producen accidentes todos los años. Cuanto más temprano lo cruces, más seguro estarás.

 

 

A continuación ascenderás por una hermosa pared hasta el refugio de Le Goûter, a unos cuatro mil metros. Los pasos más técnicos están equipados con un grueso cable de acero que sirve como cuerda fija. Por ello, debes llevar puesto tu arnés con al menos un cabo de anclaje. Te recomiendo que lleves unos guantes finos, porque el cable está dañado en muchos puntos, y te puedes cortar muy fácilmente. A veces es aconsejable el uso de crampones, por lo que sugerimos que los lleves a mano.

 

 

Tras otra noche de descanso, emprenderás el ascenso a cumbre a las cinco de la mañana. Todavía tenemos que subir ochocientos metros verticales. El terreno es relativamente sencillo, hasta el punto de que algunos alpinistas no llevan casco (nosotros recomendamos llevarlo; además de ir más seguro, ¡parecerás un profesional en las fotos!). El principal riesgo es que podrías caer en una grieta oculta, o desde la arista, por lo que nosotros vamos siempre encordados.

 

 

Lo normal y prudente es llegar a la cima en torno a las nueve de la mañana, para tener tiempo holgado de descender a Chamonix ese mismo día. El descenso se hace exactamente por la mista ruta de ascenso. El último tren sale del Nido de Aguilas a las seis de la tarde. ¡En Chamonix te espera una buena ducha y una cena caliente de celebración! No olvides pedir una cerveza Mont Blanc; ¡es una rubia estupenda!

 

La realidad es que es muy difícil conseguir sitio en ambos refugios cuando se da una ventana de buen tiempo. Por ello, en los próximos blogs te hablaremos de otros planes y rutas alternativas.

 

 También nos puedes contactar en:

 

pachi@advenculture.com

Grandes expediciones internacionales

 Recientemente tuvimos la oportunidad de guiar una expedición al Citlaltépetl para un numeroso grupo de alpinistas franceses.

 

Las grandes expediciones internacionales requieren una cuidadosa preparación. 

 

Estos son los puntos que cuidamos minuciosamente en AdvenCulture:

 

 

-Nos aseguramos de que nuestros clientes tienen la condición física necesaria y el equipo adecuado para el ascenso.

 

 

-Informamos a nuestros expedicionarios del itinerario de la ruta, del menú propuesto y del pronóstico meteorológico.

 

 

-Realizamos una caminata de aclimatación, con el doble propósito de mejorar su respuesta a la altura, y también de evaluar a los clientes, para la formación de cordadas en el día de cumbre.

 

 

-Mantenemos la comunicación por radio entre las cordadas y con el campamento base, para reaccionar a cualquier eventualidad.

 

 

-Empleamos guías con la experiencia y habilidad lingüística necesaria para comunicarse con nuestros clientes; en esta expedición, todos los guías éramos trilingües.

 

 

El resultado fue excelente: seis de los siete clientes consiguieron alcanzar la cumbre, tras un emocionante ascenso por la cara norte del Pico de Orizaba.

 

 

Nous sommes très fiers de nos clients français dans le Pico de Orizaba!

 

Nous sommes spécialisés en expeditions de haute montagne au Méxique avec des étrangers. Nos guides parlent six langues européennes.

 

 

 

 

 

¿Cuál volcán es más duro, el Izta o el Pico?

 Recientemente guié a un entusiasta cliente brasileño a la cima del Iztaccíhuatl y del Citlaltépetl, o Pico de Orizaba, y surgió el eterno debate entre alpinistas: ¿cuál de los dos volcanes es más duro?

 

 

Vamos a comenzar por las mediciones básicas. En ambos casos nos basaremos en la ruta normal; la de los Portillos, en el Iztaccíhuatl, y la de la cara norte, en el Pico de Orizaba.

 

 

El Iztaccíhuatl mide 5,220 metros, y se asciende habitualmente desde los aproximadamente 3,970 metros de La Joyita, donde se encuentra el estacionamiento principal. El desnivel es, por tanto, de unos 1,250 metros verticales. La distancia estimada es de catorce kilómetros, siete de subida y siete de bajada.

 

 

El Pico de Orizaba mide 5,636 metros; el ascenso suele partir del Refugio de Piedra Grande, a unos 4,240 metros. La ganancia vertical es de unos 1,396 metros. La distancia recorrida total es también de unos catorce kilómetros.

 

 

Una primera impresión indicaría que el Pico de Orizaba es objetivamente más duro, pues requiere superar un desnivel mayor, y hacerlo a mayor altitud. Además, los últimos quinientos metros del Glaciar de Jamapa son inevitablemente en ascenso. Como dice el buen Joaquín Canchola, “’el Pico es una madriza!”. En cambio, en el Iztaccíhuatl, uno debe atravesar el Glaciar de Ayoloco en una combinación de terreno ascendente, descendente, e incluso horizontal (la conocida “Panza” del glaciar).

 

 

Sin embargo, para valorar la dificultad o dureza total, surge otro factor fundamental: ¿cuál descenso es más duro? Al fin y al cabo, toda montaña debe ser descendida, una vez alcanzada la cumbre.

 

La respuesta es discutible, pero muchos sostenemos que el Pico de Orizaba es más fácil de descender que el Iztaccíhuatl. ¿Porqué? Porque la bajada se realiza en descenso constante, por un terreno relativamente sencillo, mientras que el Iztaccíhuatl requiere realizar varios ascensos parciales, como el del Monte de Venus o La Rodilla, y transitar por terreno semi-técnico en torno a la Cruz de Guadalajara (4,900 metros). En nuestro caso particular, el descenso del Pico fue más rápido y menos desgastante que el de la Mujer Blanca.

 

 

Sin embargo, hay otros factores que dificultan llegar a una conclusión unánime. Por ejemplo, el inicio de la ruta de los Portillos tiene una menor inclinación que su equivalente en el Pico, lo que nos permite dosificar el esfuerzo. El estado del terreno, dependiente de la climatología, es otro factor que puede hacer el ascenso y descenso de El Laberinto tremendamente sencillo, o altamente complicado.

 

Y tú, compañero alpinista, ¿qué piensas? ¿Cuál es más duro, el Izta, o el Pico?